Desde pequeños todos sabemos soñar. Dormidos y
despiertos. Gracias a la potencia de nuestra
imaginación creemos que somos
capaces de cualquier
cosa. Sin embargo, según crecemos perdemos esa
maravillosa
capacidad que luego tanta falta nos hace
en la vida a la hora de ser creativos,
de innovar, de
cambiar.
¡NO OLVIDES AL NIÑO QUE LLEVAS DENTRO!