jueves, 30 de abril de 2015

¿POR QUÉ NO DEBEMOS ESCUCHAR MÚSICA MIENTRAS SE ESTUDIA?

1. Multitarea. 

Muchos de vosotros habréis oído hablar del anglicismomultitask, traducido en español como multitarea. Se trata de un término que tiene su origen en el campo de la informática. Por multitarea entendemos el proceso por el cual se realizan dos o más tareas o procesos a la vez. El término multitarea se aplica en diferentes aspectos relacionados con la productividad y con el rendimiento y, desgraciadamente, se está convirtiendo en una cualidad muy valorada en el mundo académico y empresarial. personalmente, creo que se trata de un error. Las personas con un comportamiento multitasking pierden en concentración ya que el cerebro entra claramente en conflicto. En este sentido y en relación al tema de este artículo, escuchar música mientras se estudia resulta perjudicial porque el cerebro debe desdoblarse en dos acciones. Por una parte el cerebro trabaja aspectos del estudio, mientras que por otra escucha música. El efecto es todo lo contrario a lo que la gente piensa. Escuchar música mientras se estudia no ayuda ni a relajarnos ni a concentrarnos, todo lo contrario, aumenta nuestro estrés y hace diminuir nuestra atención.
 


2. Productividad. 
En relación a la primera razón por la que no debes escuchar música mientras estudias es que al hacer dos tareas simultáneamente pierdes tiempo y productividad. Escuchando música mientras se estudia implica que el tiempo que necesitas para aprender lo que estás estudiando siempre será mayor que si estudias en silencio. La música no deja de ser un ruido y todo ruido lo que provoca es una alteración en el cerebro. Desde hace tiempo, a la hora de realizar una actividad intelectual, siempre evito escuchar música, porque me dificulta enormemente cualquier tipo de tarea relacionada con mi trabajo. Desde que no escucho música a la hora de corregir, preparar una clase y, como, no, escribir un artículo para el blog o elaborar algún videotutorial, he constatado que tardo menos tiempo en la realización de dichas actividades y el resultado es más satisfactorio. Esto me ha permitido ganar tiempo en el trabajo y tener más disponibilidad para llevar a cabo mis aficiones.
3. Dispositivo. 
Hoy en día muchas de las personas que escudan música lo hacen a través de dispositivos electrónicos tales como reproductores, dispositivos móviles, tabletas… En estos dispositivos almacenan una cantidad ingente de música. Esta música que será la que se elegirá para escuchar mientras se estudia, se convierte en una continua toma de decisiones. Me explico. Al tener tanta información musical en nuestro dispositivo, perdemos una notable cantidad de tiempo seleccionando aquellas canciones que nos gustan. Este proceso de selección lo que hace es interrumpir continuamente el ritmo de estudio y afecta directamente la concentración que requiere una tarea como la de estudiar. El problema de estos dispositivos también está ligado a nuestros gustos, porque mientras escuchamos música, las canciones nos evocan algún tipo de sentimiento, recuerdo, gusto, aversión… Todo ello bloquea e interrumpe nuevamente el estudio y hace que el tiempo que le dedicamos a estudiar se incremente considerablemente. A la hora de hablar sobe la expresión escuchar música, hay que hacer una clara diferenciación. Muchos habréis pensado en la diferencia entre estudiar con canciones con y sin letra. Sin duda hay una gran diferencia en el caso que se opte escuchar música mientras se estudia. Si estudiamos con canciones con letras, en un momento u otro es inevitable que acabemos tarareando algunas de las canciones o parte de las mismas. En el momento que hacemos esto, claramente dejamos de estudiar y sólo podemos centrarnos en las propias letras. Con ello no quiero decir que sea mejor estudiar con música sin letras. Aunque estudiemos con canciones sin letra, mientras escuchamos estas canciones, estas siempre nos van a evocar algo, siempre nos van a transmitir algún tipo de mensaje y este mensaje siempre interferirá en nuestro estudio.
4. Entorno.
No digo nada nuevo si me refiero a la importancia del entorno como un factor determinante a la hora de estudiar. En el artículo al que me he referido hay una frase que me ha gustado mucho y que dice: Silence is gold (El silencio es oro). Si evitamos escuchar música lo que conseguiremos es estudiar en un entorno en el que el silencio se impone y, por tanto, al haber silencio, al no hacer ningún tipo de interferencia, nuestra concentración y nuestra conexión con el entorno será mucho mayor. A veces se tiende a no distinguir entre el aislamiento y el silencio. Cuando escuchamos música nos aislamos del entorno con todo lo negativo que ello puede suponer ya que implica que en muchas ocasiones perdamos la noción del tiempo y del espacio, en definitiva, perdamos la noción del entorno. Si sustituimos el aislamiento por un entorno silencioso, nuestra capacidad de concentración se mantendrá intacta y seremos capaces que percibir señales de nuestros entorno que nos tendrán en todo momento conectados con el mundo.
5. Memoria. 
Otro factor por el cual escuchar música mientras se estudia es perjudicial, tiene que ver con nuestra memoria. A la hora de estudiar, utilizamos la memoria y esta memoria se fundamenta principalmente en tres pilares: lectura, atención y fijación. Si llevamos a cabo este proceso, lo que conseguiremos es trasladar lo aprendido de la memoria a corto plazo a una memoria a largo plazo, que es la que realmente nos interesa. Si estudiamos escuchando música, nuestro estudio se vuelve mucho más superficial, mucho más fragmentado y es muy posible que lo aprendido se instale solamente en lo que se denomina la memoria a corto plazo, una memoria en la que no se fija en el tiempo lo aprendido.
Debo confesar que soy una persona a la que le gusta todo tipo de música y que entiende la música como algo inherente al individuo. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que a lo largo del día existen muchos momentos en los que puedo disfrutar plenamente de la música, aunque sea haciendo otra tarea a la vez. Simplemente es que las tareas que llevo a cabo mientras escucho música son tareas que no implican mucha concentración y abstracción, son tareas que yo llamo tareas mecanizadas, que suponen poco esfuerzo y que no requieren de una gran atención.  A mí me gusta decir que en la vida debe haber un tiempo apara enseñar y otro tiempo para aprender. Pues bien, en el caso del estudio me gustaría pensar que la ha hora de estudiar hay un tiempo para aprender y memorizar y otro para escuchar y disfrutar de la música.
No puedo acabar de otra manera que no sea con una cita que me gusta recordar de vez en cuando y que creo que guarda mucha relación con el tema del artículo. La cita viene a decir algo que a la hora de valorar la música en muchas ocasiones no tomamos en cuenta y es que la música de por sí no debe servirnos como un complemento más, sino que debe ser capaz de llenarnos completamente.


Fuente: http://www.oposicionesinfantil.org/2015/04/por-que-no-debemos-escuchar-musica.html