martes, 27 de octubre de 2015

"EDUCAR CADA DÍA ES MÁS DIFÍCIL, PERO NO IMPOSIBLE" - PONENCIA CARLES CAPDEVILA.

Carles Capdevila es director del diario Ara y colaborador del espacio Guía de Padres del programa Hoy por Hoy de Cadena Ser. Además, es padre de 4 hijos. Nos ofreció en nuestro encuentro de Barcelona un discurso lleno de humor sobre la labor de un padre. Su ponencia fue el colofón final del encuentro y suscitó entre el público carcajadas hablando de la importancia del sentido del humor en la educación de nuestros hijos. No os perdáis su intervención. 

Carles Capdevila habló de sus 19 años de experiencia como padre subrayando la diferencia entre adolescentes y niños (“si alguien tiene dudas sobre la diferencia entre un niño y un adolescente, que venga a casa porque tenemos dos de cada. Cuando llegue a  casa, dos me abrazarán y dos no. Cuando hago una gracia dos ríen y dos no. Cuando hago un sermón de padre, dos escuchan con atención y dos se van”), de la reinvención de la teoría de la relatividad (“hace diecinueve años, esterilizábamos el chupete cada vez que pensamos que había rozado el suelo. Con el segundo, si el chupete había caído en un sitio muy sucio, lo pasábamos debajo del grifo. Con el tercero, si había caído en un sitio muy muy sucio y había al menos tres testigos, lo pasábamos un poco por la camisa”) y de cómo descubrió cuál era su misión en la vida conversando con un paquete de pañales al que dijo “Te odio, no te quiero en mi vida” y de compresas al que dijo “No te hablo a ti, ven cada mes”. Así, confiesa, descubrió “cuál es mi misión en la Tierra: espabilar a los pequeños y controlar a los mayores”, aunque luego, matiza, perfeccionó esta idea: “es espabilar a los pequeños e intentar controlar a los mayores, porque el adolescente es un ser extraño que te dice que no ha hecho nada, no ha ido a ninguna parte ni ha quedado con nadie. Un adolescente no tiene ningún peligro porque es un ser que se pasa el día en ninguna parte, con nadie y haciendo nada”.

Carles subraya la importancia del humor en la educación de nuestros hijos e insiste en que “los padres supermotivados tenemos a veces ciertos complejos o angustias fruto de saber tanto y olvidamos esa misión más simple que es espabilar, controlar y divertirnos”. Para eso, apela a cinco sentidos muy elementales: el sentido común, el sentido del ridículo, el sentido de la responsabilidad, el sentido moral y el sentido del humor.  El sentido común (que nos dice que “nuestros hijos entienden que el mundo funciona según las reacciones que tengamos a lo que hacen. Cuando señale una piruleta y decidáis que no se la compráis, empiece a llorar y no se la compráis, se tire en el suelo y no se la compráis y se pone morado (por el berrinche) y no se la compráis y saca la lengua (ahogado) y se la compráis, este niño a sus amigos les dirá “Me ha tocado una casa en la que hay que jugarse la vida, te compran la piruleta cuando estás al límite”, nos contaba entre risas). El segundo sentido es el del ridículo, que a veces perdemos, como los padres bajitos de un niño bajito preocupados porque su hijo era bajito y que fueron al pediatra a pedirle vitaminas. El sentido del deber le lleva a Carles a hablar de las personas que se plantean tener hijos y le preguntan con miedo si eso te cambia la vida: “Si no quieres hijos, no los tengas, pero si los tienes hay que educarlos. Eso de querer ser padres pero la resistencia a que cambie tu vida me sorprende, porque es imposible y porque cambiar está bien. Esta obsesión por lo práctico… No tener hijos es muy práctico. Tener hijos no es práctico, es apasionante, maravilloso, divertido, aventura fantástica… Tus amigos sin hijos el lunes presumen de que han ido al cine y tú has ido a urgencias”. El cuarto sentido es el sentido moral: “a nuestros hijos vamos a educarlos en valores, y los valores se imitan”, nos recuerda Carles, aunque subraya que “a veces abandonamos alguno de los valores y nos despistamos para que a nuestro hijo no le falte de nada”. El quinto sentido es el sentido del humor: “Si practicamos la ironía desde la seguridad de que va a ser que no, ellos lo entienden”. Le dijo una vez a su hijo: “Sí, por supuesto, vamos a ir a ver el Barça para celebrar tu 1,9 en Mates”. Y él le contestó: “Vale, ya lo he pillado, me pongo a estudiar ahora”.


Una de las ideas que más quiso subrayar Carles es que “pensar que somos mejores padres porque estamos tensos y angustiados no nos va a ayudar”. A preguntas del público sobre su frenética actividad (dirige un periódico, colabora en radio, escribe y encima es padre de cuatro hijos, Carles nos dijo que intentaba “vivir cada cosa como una oportunidad y no como un marrón” y que “padres y madres tenemos que decirnos cosas bonitas a nosotros mismos en lugar de contarnos lo mal que lo pasamos”. Para este periodista, “la educación de mis hijos es lo más trascendente que haré para la Humanidad y hay que hacerlo divirtiéndose y para eso necesitas la distancia que te da la ironía, tomártelo muy en serio pero reírte de tus fracasos”. Por eso resalta que “educar cada día es más difícil, pero no imposible, y si lo hacemos con sentido del humor a lo mejor nos sale bien”. 




Fuente: http://www.gestionandohijos.com/ponencia-de-carles-capdevila-en-barcelona-educar-cada-dia-es-mas-dificil-pero-no-imposible/