Los niños pueden llegar a ser muy crueles, sobre todo
cuando se burlan de otros pequeños. Muchos se comportan de esa forma porque no
han desarrollado completamente la capacidad de ser empáticos y ponerse en el
lugar del otro. De hecho, los niños nacen siendo demandantes, exigiendo
cuidados, solo más adelante desarrollan lo que se conoce como la “Teoría de la
Mente” y son capaces de desarrollar la empatía. Por supuesto, también depende
de la educación que hayan recibido.
En todo caso, siempre es conveniente preparar a tu hijo
para hacerle frente a las burlas sin tener que recurrir a la violencia. De esta
forma le ayudarás a crear una especie de coraza emocional para proteger su
autoestima. Y se trata de un regalo invaluable para la vida.
LA HUMILLACIÓN DUELE, Y MUCHO.
Un estudio realizado recientemente por investigadores de
la Universidad de Ámsterdam ha desvelado que las heridas que causa la
humillación son mucho más profundas de lo que pensábamos. En esta
investigación, publicada en la revista Social Neuroscience, los científicos
escudriñaron dentro del cerebro de las personas mientras experimentaban
diferentes emociones.
Para generar esos estados emocionales les leían
diferentes historias y les pedían que intentasen ponerse en el lugar del
protagonista. Así se pudo apreciar que la humillación desencadenaba una
reacción a nivel cerebral mucho más intensa que la alegría e incluso que la
ira.
En el estudio también se apreció que la humillación
activa áreas cerebrales relacionadas con el dolor. Por tanto, estos
investigadores alertan que la humillación no solo es una sensación muy negativa
sino que incluso se percibe a nivel cerebral como un dolor. Por eso, sus
consecuencias se pueden arrastrar hasta la adultez, dando lugar a una persona
insegura o, al contrario, a alguien que responde con agresividad.
¿CÓMO LOS PADRES PUEDEN AYUDAR A SU HIJO?
Investiga qué está sucediendo. Para ayudar a tu hijo,
primero debes comprender qué está sucediendo. ¿Por qué se producen las burlas?
¿Dónde ocurren normalmente? ¿Cómo ha reaccionado el niño? Se trata de que
entiendas si, de alguna forma, tu hijo puede estar provocando las burlas y si estas
son puntuales o se han vuelto regulares, en cuyo caso estaríamos hablando de
acoso.
Ignorar la burla puede hacer que desaparezca. Explícale a
tu hijo que cuando los niños se dan cuenta de que sus bromas surten efecto,
porque provocan enfado o vergüenza, se envalentonan. Por eso, la mejor
estrategia suele ser ignorar las bromas. Como los niños burlones lo que buscan
es divertirse, cuando vean que no consiguen su objetivo, se darán por vencidos.
Recuérdale a tu hijo que “a palabras necias, oídos sordos”.
Enséñale a responder con rapidez. En algunos casos, una
respuesta rápida e ingeniosa, desarma al burlón. No obstante, debes dejarle
claro a tu hijo que no se trata de responder con otra burla o con la violencia
sino de forma que confunda al otro y le haga ver que su broma no ha hecho
mella. Por ejemplo, si alguien se ríe del tamaño de sus orejas, puede decirle
algo como “así puedo oírte mejor”. De esta forma el otro niño comprenderá que
no le va a seguir el juego.
Muestra tu lado más comprensivo. En algunas ocasiones los
padres no reaccionan bien cuando sus hijos les cuentan que alguien se está
burlando de ellos. Algunos, en vez de apoyarles y mostrarse empáticos, les
tachan de “cobardes”, “quejicas” o “llorones”. Sin embargo, la mejor estrategia
es transmitirle amor y ser comprensivos. Por ejemplo, puedes contarle aquella
vez en que se burlaron de ti y explicarle cómo te sentiste.
Fomenta las amistades positivas. Para evitar que las
burlas laceren su autoestima, fomenta las amistades positivas de tu hijo. Permítele
que pase tiempo con sus amigos y que se divierta. Cuando los niños tienen un
círculo de amigos suelen sentirse más seguros y los otros niños se lo pensarán
dos veces antes de meterse con ellos.
Os adjunto un vídeo en el que una organización anti-bullying realizó un experimento social desgarrador donde vemos a una niña sentada en una parada de autobús. Junto a ella hay dos compañeras que se burlan de ella constantemente.
Es doloroso ver como las dos chicas se siguen burlando.
Por suerte, incluso en un mundo en el que estamos tan desconectados, las
personas pueden estar increíblemente sintonizadas y presentes. Es difícil no contener las lágrimas, ya que cada adulto interviene, algunos recriminan a las
acosadoras de su mal comportamiento, y otros invitan a la niña intimidada a
venir a sentarse al lado de ellos. La simple interacción con el adulto termina
la situación bruscamente, y demuestra de quién es la responsabilidad de detener
el acoso escolar - cualquier persona con una voz.
Como el vídeo menciona al principio, al menos una de cada
tres niños se intimidado en la escuela. Hay muchos recursos para ayudar a los
niños y los padres de los niños que se ven afectados por la intimidación.
¡Síguenos en FACEBOOK y no te pierdas ninguna noticia!
¡¡FORMA PARTE DE ESTA BONITA FAMILIA!!
Fuente: http://www.etapainfantil.com/como-ensenar-a-los-ninos-a-enfrentarse-a-las-burlas