martes, 29 de septiembre de 2015

LA FELICIDAD EN LA ESCUELA: UNA ASIGNATURA PENDIENTE.

Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser de mayor. Yo respondí: “feliz”. Me dijeron que yo no entendía la pregunta, y yo les respondí que ellos no entendían la vida.
John Lennon

Y es lo mismo que nos pasa en el mundo que nos toca vivir. Por eso esta semana os quiero hablar de la felicidad, pero lo voy a enfocar en el ámbito de la escuela.
Me pregunto para qué hemos venido a este mundo, sino para ser felices y hacer felices a los demás. Y es que cuántas cosas hacemos a lo largo del día que no nos hacen felices…
Hoy me pregunto, ¿tiene sentido lo que hacemos?
¿Cómo nos sentimos con lo que hacemos?
¿Es tan importante ser felices en la vida?

Creo que ya es hora de poner a la felicidad en el centro de nuestras vidas y pensar y sentir en ser más felices.
Es hora de aprender y entrenar para ser más felices y para convertir la felicidad en un camino por el que transitar para tener una vida mejor. Pero si es tan importante la felicidad necesitamos poner el foco y dedicar el tiempo y los recursos que se merece.

¿SOMOS CONSCIENTES DE ELLO?
Ahí nos centramos en la escuela, quien nos enseña a ser más felices, ¿cómo podemos aprender esta disciplina tan importante para la vida?
Por tanto, hoy me planteo que al igual que aprendemos matemáticas y ciencias, también podemos aprender felicidad y, por tanto, si la felicidad puede ser una asignatura en la escuela, una disciplina o competencia horizontal que podemos adquirir.
¿ES DESCABELLADO PENSAR ESTO?
¿ES UN LOCURA?
Sin duda creo que la felicidad, ser más felices es algo que debemos aprender y entrenar en todos los ámbitos de nuestra vida y por tanto por qué no hacerlo también en la escuela.
Lo primero es saber que la felicidad la tenemos todos dentro de nosotros mismos, es un estado de ilusión y de ánimo, es una mina profunda que podemos explorar, descubrir y poner en valor.
Por tanto somos nosotros mismos los que tenemos que sacar esa felicidad y nadie lo puede hacer por nosotros.
SOMOS FELICES POR LO QUE SOMOS
Por tanto ser felices es una decisión, es un compromiso que podemos hacer nosotros mismos, independientemente de nuestro entorno, de nuestros profes, familia, etc.
Pero sin duda podemos contribuir a mejorar la felicidad de los que tenemos en nuestro entorno.
Si nosotros somos felices, podemos dar luz y brillo a las personas que nos rodean.
ESA ES NUESTRA MISIÓN
Y así desde nuestra propia felicidad podemos contribuir a crear un ecosistema, una comunidad donde sin duda ser felices es un valor en alza.
Uno de los requisitos de la felicidad es que la tenemos que compartir con otras personas.
CUANTO MÁS FELICIDAD COMPARTIMOS MÁS FELICES NOS SENTIMOS
Sin duda en el ámbito de la escuela son los maestros los verdaderos inspiradores de esa felicidad y sin duda podemos aprender mucho de ellos.
SON LOS MAESTROS CON VOCACIÓN, SON MAESTROS DEL CORAZÓN
Y son los maestros los que brillan e iluminan a sus alumnos, porque aman lo que hacen, porque se implican y se entregan, porque desde el amor y desde el corazón nos ayudan a encontrarnos a nosotros mismos y NOS AYUDAN a encontrar el sentido a nuestras vidas.
LOS MAESTROS NOS AYUDAN A SER MÁS FELICES
Porque necesitamos también en la escuela aprender a conocernos mejor a nosotros mismos, a encontrar y sentir lo que somos, esa esencia que nos hace personas únicas y extraordinarias, el ADN de nuestra alma, nuestra propia personalidad.
Porque en la escuela podemos aprender, a ser más conscientes de que verdaderamente es lo más importante para nosotros, aprender y entrenar a liderar nuestra propia vida, ser líderes de nosotros mismos y poder liderar y dar lo mejor que tenemos, también a los demás.
Porque podemos, además aprender a pensar por nosotros mismos, para hacerlo sin importar la opinión de otros, aprender a sentir, a sentir desde el corazón y conectar con nuestra alma, a atrevernos a ser lo que somos y no lo que otros quieren que seamos, a dominar los miedos y a vencer las dudas.
Porque podemos y necesitamos aprender a ser más felices para construir un mundo mejor, un mundo más justo y solidario, un mundo en paz. Eso también lo podemos aprender dentro de la escuela (también fuera de ella).
Porque podemos ser más felices y aprenderlo y enseñarlo todos los días a pesar de las dificultades, porque hemos aprendido a tener una actitud positiva en nuestra vida. Y en la escuela es importante aprender no solamente conocimientos, sino también actitudes y entrenar capacidades para pensar, sentir y ver la vida con otros ojos, con los ojos de la felicidad.
Porque la felicidad es un estado de ánimo, es una emoción que podemos aprender a potenciar y es un sentimiento que nos hace creer que nuestra vida merece la pena vivirla a tope y eso también los podemos aprender en la escuela.
LAS ESCUELAS TIENEN QUE SER FÁBRICAS DE FELICIDAD.

Fuente: http://ined21.com/la-felicidad-en-la-escuelauna-asignatura-pendiente/