El aprendizaje de la lectura es un proceso largo, para el
cual hay varios métodos que podemos llevar a cabo en el aula de infantil.
Concretamente son tres las clases de métodos. Estos son: sintéticos, analíticos
y eclécticos. A continuación, explicaremos
brevemente en que consiste cada uno de ellos.
SINTÉTICOS:
Parten del conocimiento de las letras aisladas, luego la
formación de las sílabas y poco a poco la lectura y escritura de palabras,
frases y oraciones, empleando las letras y combinaciones silábicas que ya
conocen. Al conocer más letras y combinaciones silábicas, se va aumentando la capacidad de lectura y
escritura de los niños, hasta que llegan a conocer todo el alfabeto y pueden
leer y escribir todo.
Siguiendo este método, cuando se enseñan nuevas palabras,
éstas deben contener letras y combinaciones silábicas que ya han sido
aprendidas con anterioridad.
Entre las modalidades de este tipo de métodos
encontramos:
El Alfabético: en
le que primero se aprende el nombre de las letras, usando las mayúsculas y las
minúsculas y siguiendo el orden alfabético durante su aprendizaje. Luego se
pasa a combinaciones de dos letras y luego a combinaciones de tres, cuatro y
cinco letras, formando unidades sin sentido, sílabas y palabras.
El método Fonético se basa en la enseñanza de las letras por su sonido y no por su nombre.
Para
ello primero se enseñan las vocales mediante su sonido utilizando láminas con
figuras que inicien con las letras estudiadas. Luego se enseñan las consonantes utilizando del mismo modo alguna ilustración.
Cada consonante aprendida se va combinando con las 5 vocales formando silabas
directas y posteriormente, se combinan las silabas conocidas para construir
palabras. Al contar con varias palabras, se construyen oraciones. Después de
las silabas directas se enseñan las inversas y oportunamente, las mixtas,
complejas, los diptongos…
Con este método, en primer lugar se perfecciona la
lectura mecánica, luego la expresiva y posteriormente se atiende a la
comprensión.
Con base fonética se encuentran el método gestual de
Borel-Maisonny y el método mímico-gestual de Lémaire. Ambos asocian cada fonema
con su sonido correspondiente a través de expresiones gestuales: el primero
relacionado con la posición de los órganos fonadores para la emisión de un
sonido, mientras que para Lémaire el gesto tiene un valor más bien afectivo
para el niño.
Este método, va a presentar una serie de ventajas y
desventajas tales como:
• Ventajas:
– Es más sencillo y racional que el método alfabético,
evitando el deletreo.
– Se adapta con facilidad al castellano por ser éste un
idioma fonético, la escritura y la pronunciación son similares, se lee tal como
esta escrito.
-Como el enlace de los sonidos es más fácil y rápido, el
alumno lee con mayor facilidad.
– Se aumenta el tiempo disponible para orientarlo a la
comprensión del lo leído.
• Desventajas, no se ajusta a la lógica evolutiva del
niño:
– Por ir de las partes al todo es sintético y por
consiguiente está contra los procesos mentales del aprendizaje.
– Por ir de lo desconocido (el sonido) a lo conocido (la
palabra), está contra los principios didácticos.
– Por atender los sonidos, las sílabas y el
desciframiento de las palabras descuida la comprensión.
– La repetición de los sonidos para analizar los vuelve
el proceso mecánico restando con ello el valor al gusto por la lectura.
– Requiere que el profesor domine el método y prepare
material de apoyo, como láminas que posean imágenes que refuercen el
aprendizaje del fonema.
El método Onomatopéyico, en el cual se asocia cada sonido del lenguaje a la voz o un ruido de la naturaleza.
El método Silábico, el cual apareció ante la dificultad de asilar sonidos de algunas consonantes. En este método se parte de la sílabas, lo que favorece la pronunciación de las consonantes al apoyarse en una nueva base vocálica, y después de aprendidas se combinan para formar palabras y frases.
En este método a los niños se les
enseña el trazado de las grafías mediante la utilización de sílabas y que al
escribirlas de una manera mecánica los alumnos deben aprender la pronunciación
de la misma manera, provocando que en la lectura dividan las palabras y ésta se
torna monótona, lo que provoca el desinterés para aprender a leer.
ANALÍTICOS.
También denominados globales. Parten de las estructuras
más complejas del lenguaje, lectura de palabras o frases, que luego se dividen
en sílabas y palabras, respectivamente, para su aprendizaje. Se fundan en que
los niños perciben los objetos y palabras globalmente y luego pasan a los
detalles. Por esto se parte de la lectura de frases o palabras y se llegue poco
a poco al reconocimiento de las sílabas y letras que las constituyen.
Partiendo de estas ideas han surgido varios métodos, el
de la palabra, en el que las palabras aprendidas se usan después en frases y
oraciones; el de la frase, en el que se estudia una de ellas y luego se llega a
aprender la palabra, la sílaba y la letra; el método
de la oración, en el que se parte de ella como unidad
lingüística y después se estudian sus elementos y el método del cuento que se
basa en éste para pasar luego a la frase, palabra, sílaba y letra y el método
de palabras normales, creado por los alemanes
Kramen, Heral y Vergel que consiste en combinar la
lectura con la escritura y el dibujo, que no es más que el análisis de las
palabras y después al sintetizarlas escribir su significado, o dibujar éste.
Ejemplo: c – a – s – a. Este método tuvo gran aceptación y se extendió a varios
países; es de aplicación fácil y económica, de ahí su amplia divulgación.
ECLÉCTICOS.
No siguen ninguna de las direcciones citadas antes, sino
que toman diversos aspectos positivos de los métodos analíticos y sintéticos,
es decir, que adoptan las ventajas que ofrecen los otros métodos.
Algunos métodos, como los integrales, reúnen la enseñanza
de la lectura, escritura, dibujo, composición escrita y expresión oral.
Un nuevo método ha sido puesto a punto por Witting y
Ahsltrom en Upsala (Suecia), llamado psicolinguístico. Su principio esencial
consiste en que el entrenamiento del texto leído no puede abordarse antes de
que lleguen a ser automáticas las técnicas
puramente mecánicas del ensamblaje de los sonidos. Al
principio el alumno aprende a articular combinaciones de sonidos desprovistas de
sentido.
Se considera que la concentración inicial sobre la
articulación mecánica, con exclusión de todo entrenamiento para la compresión,
facilitará al alumno el estudio del valor fónico de las letras.
Por ejemplo, si
el símbolo m está asociado a palabras como madre o madera, disminuye
ciertamente el riesgo que corre el alumno de identificar el símbolo con los
conceptos.
Posteriormente se mezclan palabras con sílabas desprovistas de
sentido y se incita al alumno a que escuche con cuidado cuando se lee en voz
alta, con el fin de discernir si existen palabras que él reconoce. Esto
significa que el alumno no inicia una búsqueda activa en su propio vocabulario
sino después de haber asimilado la técnica mecánica. Se estima que ésta es una
tarea más sencilla que aquella que consiste en leer tratar de adivinar con la
ayuda de las imágenes.
La eficacia de este método psicolinguístico ha sido
verificada empíricamente a lo largo de tres años de estudios continuos en que
el nuevo método se ha comparado con la enseñanza tradicional de la lectura.
Varios han sido los métodos que se han aplicado para el
desarrollo de la lectoescritura vinculados a una u otra tendencia pero se
coincide plenamente con la afirmación de algunos expertos al señalar que “el desarrollo que se ha
experimentado en materia de métodos, obedece al deseo de superar las
dificultades en la aplicación de modelos anteriores.”
Podemos decir que el
mejor método de lectura es aquel que mejor se adapta a las características del
alumno y que mejor domina el maestro.
Fuente: http://actividadesinfantil.com/archives/6986